CAMBERRA, Australia — Un tribunal australiano falló que una funcionaria burocrática que resultó lesionada cuando sostenía relaciones sexuales durante un viaje oficial tiene derecho a una compensación monetaria por accidente de trabajo.
El pleno de la Corte Federal falló el 13 de diciembre a favor de la mujer, que no pudo ser identificada por razones legales, y rechazó la apelación de la empresa que asegura al gobierno.
La mujer fue hospitalizada tras resultar herida en el 2007 mientras tenía relaciones sexuales en un motel de la aldea de Nowra, a 160 kilómetros (100 millas) al sur de Sydney, su lugar de residencia.
Durante la actividad sexual, la pantalla de cristal de una lámpara instalada en el techo sobre la cama se desprendió y le cayó en el rostro, hiriéndole en la cara, especialmente en nariz y boca. Posteriormente sufrió depresión y no pudo continuar trabajando para el gobierno.
La mujer pidió compensación laboral debido a sus lesiones físicas y sicológicas, lo cual fue inicialmente aprobado por la empresa aseguradora del gobierno Comcare, que la rechazó luego tras completar sus investigaciones.
Un tribunal administrativo concordó con Comcare que sus heridas no fueron sufridas durante el curso de su empleo profesional, alegando que el gobierno no había fomentado ni propuesto la conducta sexual de la mujer. El tribunal falló además que las relaciones sexuales “no eran un incidente ordinario durante una pernoctación”, como ducharse, dormir o comer.
El fallo fue anulado por la Corte Federal en el 2012, cuando el juez John Nicholas rechazó la conclusión del tribunal de que fornicar tenía que ser condonado por el gobierno para que la víctima pudiera ser compensada.
“Si la demandante hubiese resultado herida jugando a las cartas en la habitación de su motel, tendría derecho a ser compensada pese a que no era posible indicar que su patrón la indujo a realizar dicha actividad”, escribió Nicholas al fallar a favor de que la mujer fuera compensada.
La decisión del pleno avaló ese fallo.
Comcare dijo el lunes que consideraba apelar ante la Corte Suprema de Australia.