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jueves, 23 de septiembre de 2010

Chemorella


La actriz puertorriqueña Katy Franco presenta el libro “Quimiorela”, que habla sobre cómo combatió el cáncer como toda una “Cenicienta”

Por Marcos Billy Guzmán / Especial El Nuevo Día

Han pasado casi cinco años desde que Katy Franco combatió el cáncer de seno. Pero antes de haberse sanado, con la piel cuarteada y sus cabellos rubios caídos por los tratamientos de radiación, la actriz puertorriqueña sufrió ante el temor de morir y la quimioterapia que le opacaba lentamente la belleza del cuerpo.

Eso pensó hasta que, con la ayuda de su esposo Ken Phillips, aprendió a amarse más allá de sus atributos físicos. Fue entonces, cuenta llorosa, que comenzó a ver “bendiciones” en el cáncer.

“Tampoco es que el cáncer sea una bendición, porque no se lo deseo a nadie. Sin embargo, hay que aprender a hacer de un limón, una limonada. Ahora veo lo positivo de yo haber tenido cáncer, como que soy una mejor mujer y persona. Tengo más sensibilidad, veo todo lo que me rodea y le sonrío al mundo. Siempre he sido fuerte e independiente, pero he aprendido una fortaleza emocional para poder ayudar a otras personas. Todos los días hablo del cáncer, pues hay alguien que se acerca a mí y me hace su historia. Así desarrollé una fuerza para poder escuchar y llevar alegría donde no la hay”, dijo.

Es por tal motivo que la también cantante y comediante quiso publicar el cuento “Quimiorela”, cuya historia narra cómo sobrevivió a la mortal enfermedad.

El libro, que ella escribió junto a su pareja y cuenta con ilustraciones de Scott Sackett, hace alusiones a la “Cenicienta”. De este modo, pretende que su personaje “cobre vida a largo plazo” para que se convierta en “un proyecto que ayude a concienciar y salvar vidas”.

“Salí pública y conté mi historia. Pero después me siguieron llamando como portavoz. Entonces, sentí que no podía seguir mi carrera artística si no compartía mi cáncer con la gente. Quimiorela ya tiene vida. Ella representa el salto a la felicidad”, sostuvo quien también habló de su batalla contra el cáncer mediante el paso de comedia “Katy Franco está sacando pecho”.

En el libro, que incluye narraciones en inglés y español, la protagonista usa tenis como referencia a las zapatillas de cristal de “Cenicienta”. No obstante, a pesar de su similitud con esa historia, la artista aclara que “Quimiorela” no es un cuento de hadas. Se trata, según ella, de un ejemplo de superación, amor e independencia.

“Es una historia universal con vocabulario moderno. Quisiéramos ir por los distintos municipios y ofrecerle lecturas a estudiantes de escuelas públicas. El mensaje es muy simple, no es complicado ni oscuro. Se trata de que quien me conoce me ama. Quita el miedo y tiene ese final feliz que todos anhelamos”, explicó del cuento, cuya ventas beneficiarán a la Fundación Cabecitas Rapadas.

Con la actriz y ex senadora Velda González como madrina, Katy Franco presenterá “Quimiorela” en Borders del centro comercial Plaza Las Américas. Durante el evento, que se realizará el 1 de octubre a las 7:00 p.m., la autora recreará algunas escenas del libro junto a Gil René.

Los interesados en conocer más sobre Quimiorela” pueden hacerlo accediendo a sus grupos en Facebook y Twitter o a www.chemorella.com.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Gaby Spanic: Se desnuda?

TODOS ESTÁN SORPRENDIDOS POR QUE GABY SPANIC SE DESNUDÓ EN LA REVISTA H EXTREMO DE MÉXICO. PERO, AQUÍ TE TRAEMOS LAS PRUEBAS DE QUE ELLA ES UNA GENERALA EN LO QUE A DESNUDOS SE TRATA... ASÍ QUE ECHALE UN TACO DE OJO...







sábado, 11 de septiembre de 2010

Comienza a fumar a los 18 meses...


Un niño de Indonesia que causó conmoción mundial luego que en mayo circularon por internet fotos de él fumando a los dos años de edad —hasta dos cajetillas al día_, pudo dejar el vicio.

Los padres del niño dijeron que Aldi Rizal hacía berrinches cada vez que alguien trataba de impedirle que encendiera otro cigarrillo.

El psicólogo Seto Mulyadi, quien tomó al niño a su propia casa como parte de los esfuerzos de rehabilitación, dijo el viernes que el niño ha dejado de pedir cigarrillos.

El especialista dijo que Aldi adquirió el mal hábito porque prácticamente todos los hombres en su aldea de pescadores, en el sur de la provincia de Sumatra, fuma.

El niño dejó de tener el impulso por fumar cuando fue retirado de ese ambiente y se le ofrecieron muchas actividades, como juegos y dibujar, dijo el psicólogo.

El padre de Aldi le dio su primer cigarrillo cuando tenía apenas 18 meses de edad, dijeron sus familiares.